Cuando nací, mis padres olvidaron ponerme nombre. Antes de que les preguntaran cómo habría de llamarme ya se habían escapado del hospital, así que las enfermeras me pusieron el nombre falso que había dado mi padre. Yo siempre me preguntaré cómo diablos consiguió huir de un hospital con una mujer que acababa de parir. Como ustedes podrán deducir no tuve una infancia feliz. Desde pequeño me obligué a mi mismo a odiar a mis padres, olvidarlos sería lo mismo que perdonarlos…
El único que me entendía era Teddy. Sé que teníamos personalidades completamente opuestas y todo eso pero, no sé cómo, cuando hablaba con él me olvidaba de mis progenitores. Sólo me lo permitía entonces, por unos instantes. Cuando me contaron lo que pasó no pude contenerme y rompí la mesa de mi habitación a patadas. Joder, todavía me duele la pierna. Y aún así, ustedes vienen aquí acusándome de haber matado a la única persona que… No les entiendo.
¿Que si actuó de forma rara esta última semana? No, creo que no. Siempre ha sido igual desde que nos escapamos del orfanato. Creo recordar que estaba intentando conseguir dinero rápido, sin mucho éxito la verdad. Ahora que lo pienso, le vi el lunes con un hombre en la cafetería del parque. Era uno de esos viejos obesos que se visten con ropa deportiva para creerse más jóvenes. Tengo que admitir que me picó la curiosidad y les seguí un rato. Por alguna razón ese hombre me producía una horrible sensación de asco y aborrecimiento. Estaban atravesando la calle del monumento al presidente nosequién cuando oí en su conversación mi nombre. Al principio no estaba seguro porque estaba a unos diez pasos por detrás, pero luego lo empezaron a repetir una y otra vez. Entonces el viejo sonreía. No he visto sonrisa más falsa en mi vida. Luego se subieron en el trece pero yo no tenía dinero, así que tuve que abandonar. Esa tarde, ya casi noche, Teddy llegó muy sonriente hablando de gilipolleces. ¿Perdón? No, no dijo nada importante. No. Sólo habló de… miren, Teddy ha sido siempre un chaval muy soñador, desde pequeño siempre creyó que sus padres aparecería alguna tarde blablabla. Estoy orgulloso de haberle convencido de que me siguiera. Sin embargo, él nunca dejó de ser así, por eso nunca le llamo Ted, sino Teddy. El hecho de que mis padres no me pusieran nombre ha hecho que le acabe dando mucha importancia a los nombres…
Mmm, del caso sé bastante poco, la verdad. Se lo encontraron a un par de esquinas de donde vivimos, apuñalado varias veces, ¿no? Sólo de imaginármelo vomité dos o tres veces. ¿Quieren que les diga algo?, estoy seguro de que de ese gordo con el que estuvo. No, no me dijo su nombre. Ojalá lo hubiera hecho, yo mismo hubiera matado a ese hijo de puta. Les aseguro que por dentro no dejo de llorar, cada referencia duele muchísimo, pero qué van a saber ustedes…
Tengo que admitir que no sé lo que hice aquella noche con exactitud. Estaba borracho. ¿Por qué? No sé, ¿qué razón tiene que tener un hombre para emborracharse? Pregúntenle a Sally de todas maneras, trabaja en el bar los martes por la noche. Trátenla bien, por favor, se asusta con facilidad. Bueno, me desperté bastante tarde y tenía que ir a la revisión semanal. Salí con bastante prisa de casa. No, no tomo ningún fármaco, ni antidepresivos ni esas mierdas, no los necesito. Estaba en casa cuando me lo dijeron, fue un compañero de Teddy, no recuerdo su nombre. No sé, debí caminar distraído porque no me fijé en la gente y la zona acordonada. Soy muy poco observador. Sí, todavía me duele el pie, ya se lo dije…El único que me entendía era Teddy. Sé que teníamos personalidades completamente opuestas y todo eso pero, no sé cómo, cuando hablaba con él me olvidaba de mis progenitores. Sólo me lo permitía entonces, por unos instantes. Cuando me contaron lo que pasó no pude contenerme y rompí la mesa de mi habitación a patadas. Joder, todavía me duele la pierna. Y aún así, ustedes vienen aquí acusándome de haber matado a la única persona que… No les entiendo.
¿Que si actuó de forma rara esta última semana? No, creo que no. Siempre ha sido igual desde que nos escapamos del orfanato. Creo recordar que estaba intentando conseguir dinero rápido, sin mucho éxito la verdad. Ahora que lo pienso, le vi el lunes con un hombre en la cafetería del parque. Era uno de esos viejos obesos que se visten con ropa deportiva para creerse más jóvenes. Tengo que admitir que me picó la curiosidad y les seguí un rato. Por alguna razón ese hombre me producía una horrible sensación de asco y aborrecimiento. Estaban atravesando la calle del monumento al presidente nosequién cuando oí en su conversación mi nombre. Al principio no estaba seguro porque estaba a unos diez pasos por detrás, pero luego lo empezaron a repetir una y otra vez. Entonces el viejo sonreía. No he visto sonrisa más falsa en mi vida. Luego se subieron en el trece pero yo no tenía dinero, así que tuve que abandonar. Esa tarde, ya casi noche, Teddy llegó muy sonriente hablando de gilipolleces. ¿Perdón? No, no dijo nada importante. No. Sólo habló de… miren, Teddy ha sido siempre un chaval muy soñador, desde pequeño siempre creyó que sus padres aparecería alguna tarde blablabla. Estoy orgulloso de haberle convencido de que me siguiera. Sin embargo, él nunca dejó de ser así, por eso nunca le llamo Ted, sino Teddy. El hecho de que mis padres no me pusieran nombre ha hecho que le acabe dando mucha importancia a los nombres…
Mmm, del caso sé bastante poco, la verdad. Se lo encontraron a un par de esquinas de donde vivimos, apuñalado varias veces, ¿no? Sólo de imaginármelo vomité dos o tres veces. ¿Quieren que les diga algo?, estoy seguro de que de ese gordo con el que estuvo. No, no me dijo su nombre. Ojalá lo hubiera hecho, yo mismo hubiera matado a ese hijo de puta. Les aseguro que por dentro no dejo de llorar, cada referencia duele muchísimo, pero qué van a saber ustedes…
Gracias a ustedes, espero que encierren a ese cabrón que lo mató, es el gordo, estoy seguro. Joder, la última vez que le vi vivo, parecía tan excitado y sus últimas palabras… ¿Perdón? No… he olvidado lo último que me dijo, lo siento. No sé cómo va ser la vida si él, sin Ted, quiero decir Teddy.
LMM
Me suena esta historia del chico sin nombre.
ResponderEliminarTe ha quedado bastante bien.
Ya voy haciendo la publicidad que puedo, esto va levantandose.
Antonia
La verdad que es el ejercicio final de la EDL y reune todo lo visto durante el curso (aunque no es excusa por la falta de originalidad. Era cortito y me gusta bastante. Gracias x la publi nona!
ResponderEliminarRealmente esta muy bien, la historia engancha bastante y tu forma de narrarlo es, simplemente, tuya; muy buena. Me encanto, espero que sigas escribiendo en este blog porque parece que alza el vuelo¡
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