viernes, 3 de septiembre de 2010

Back to life


Hace mucho tiempo que no escribo. Honestamente, lo necesito. En mi imaginación estoy sentado, planeando grandiosos proyectos que devuelven al pedestal en el que merezco estar y, mientras disfruto de una botella de Blue Label, re-escribo el discurso terriblemente moralista que desearía poder leer en voz alta todas las mañanas. he llegado a la conclusión de que soy pesimista por una cuestión de optimismo. El altruismo inútil de la sociedad me está matando. La gente actúa, piensa y vota por los demás, o al menos eso creen, y eso te dirán orgullosos de lo misericordiosos que son. Es triste, como también lo es vivir consciente de esa culpa queriendo vivir ajeno a ella. Somos culpables de haber nacido. O eso nos dicen y nos repiten desde nuestro primer día. Me gustaría poder estar orgulloso de ser un cerdo hijo de puta. Sin embargo casi dos décadas de "educación" moral y social me lo impiden. Y tengo que sonreir y recorrer un camino que ni parece el mío.
Hoy ha explotado otra plataforma petrolífera en el Golfo. He leído la noticia por encima y me ha parecido muy aburrida. El mundo sigue tan jodido como ayer y creo que por eso me apetecía escribir. Me duele la cabeza, estoy cansado y quiero intentar madrugar, dicen que a la tercera va la vencida. Las vacaciones han pasado y yo ni siquiera las he sentido. Culpo a DeVotchka y a T.S. Elliot, siempre lo joden todo...

LMM

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